5 de julio de 2018

Kit de salvamento para tiempos de ‘sequía’ en Marketing de Contenidos

Kit de salvamento para tiempos de ‘sequía’ en Marketing de Contenidos

 

El marketing de contenidos tiene su fundamento en la creación de contenidos remarcables, de calidad, orientados y alineados con la estrategia de negocio y la estrategia comercial de tu entidad. Es decir, creación de contenidos de calidad de forma continuada y constante, sin rebajar el listón y sin salirte del guión establecido; siempre poniendo a tu audiencia en el centro de la estrategia, en el sentido de que se supone estás generando contenidos que buscan captar leads y, en definitiva, potenciales clientes de tu marca.

Porque son contenidos que tienen un propósito que va más allá del mero entretenimiento; no solo buscan educar y/o satisfacer al lector, buscan un fin último como es contribuir a monetizar este esfuerzo en un momento determinado, animando a esa audiencia a confiar en tus productos y servicios y, en definitiva, a que compren.

Todos sabemos lo que cuesta hacer crecer una planta para que muestre toda su fuerza y esplendor, y qué rápido se llega a desvanecer si no se cuida y alimenta adecuadamente. Una vez has conseguido consolidar el ‘suelo’ de tu estrategia de marketing de contenidos necesitas cuidarlo con esmero para que no pierda esas propiedades que permiten alimentar el ecosistema creado. Es decir, tu audiencia es fiel siempre y cuando seas capaz de mantener el pulso y la capacidad de atracción, pero te va a olvidar fácilmente si dejas de resultar de su interés, si dejas de emitir buenas vibraciones. Si te callas, ten por seguro que quedarás sólo en el lejano recuerdo de quienes antaño te tenían en alta estima.

Claro, pero ¿qué sucede cuando la fuente de la que bebes empieza a mostrar signos de cansancio o de agotamiento, y empieza a cubrir con una fina red de telaraña la cavidad desde la que emana el agua? ¿Es decir, qué sucede cuando de pronto la maquinaria no responde, deja de producir, por ejemplo, después de un receso vacacional? ¿Cómo debemos actuar para evitar estas situaciones o cómo debemos reaccionar una vez inmersos en esa ‘crisis’ de producción?

Ofrecemos a continuación un ‘kit’ de supervivencia para responder adecuadamente en estos momentos de crisis, antes de que comiencen las convulsiones y la cosa vaya a mayores:

 

Si la máquina para, no produce

Es obvio, lo sabes perfectamente porque sabes cuánto cuesta abrir la ‘persiana’ cada mañana y conoces que esta ‘persiana’ va a dar problemas si con anterioridad no lo has dejado todo previsto. Las máquinas, los servicios, tienen su propia dinámica de producción y tú ya tienes previsto cómo interacciona toda la cadena de valor de tu empresa para que el engranaje no falle.

Tu estrategia de marketing de contenidos, tu estrategia comercial, también tiene su propia dinámica que debes alicatar y engrasar. Si estás a pie de obra en todo lo que afecta al estado de tu empresa, de tu producción, ¿por qué crees que no debes hacer lo propio en todo lo que afecta a la proyección y promoción, a la reputación y a la venta de tu producto o servicio?

 

Método… y algún que otro sudor

El marketing de contenidos implica también producción. Es verdad, produces intangibles, produces contenidos, cuentas historias que te posicionan como un valor seguro en tu segmento porque hablas de aquello que sabes, de aquello en lo que eres experto y que, en definitiva te convierte en una autoridad relevante en ese segmento de actividad. La producción implica previsión, planificación, objetivos, estrategia, resultados, plataformas, soportes… Digamos que lo mismo que te ocupa y preocupa en tu día a día. Pero, quizá, no habías pensado que la producción de contenidos también implican método y esfuerzo, además de alguna que otra gota de sudor brotando de tu frente. 

 

El calendario te obliga

Decíamos que el marketing de contenidos implica planificación. El calendario de contenidos es una herramienta que se erige en un sinónimo perfecto de la planificación. Si no prevés y no planificas, no haces, lo dejas para otro momento. Significa que no es prioridad, hay cosas más importantes.

Pero una estrategia de marketing de contenidos, entre otras cosas, obliga. Si antes de navidad no has previsto y planificado, a la vuelta de vacaciones perderás un tiempo magnífico haciéndolo, previendo, planificando. Nos acaba de pasar a nosotros mismos. La pérdida de tiempo siempre tiene alguna derivación negativa en el desarrollo de tu actividad.

Ah, pero si no miras con asiduidad el calendario se te pueden pasar los hitos pendientes. El calendario de contenidos, si lo has cumplimentado debidamente, siempre te recuerda que hay un entregable o realizable en tiempo y forma. Acuérdate, el calendario te obliga.

 

Si amagamos, fallamos

Ya sabemos que el tiempo es oro y que no te sobra. Y sabemos que el cliente apremia. Los plazos de entrega son cada vez más cortos, la exigencia cada vez mayor. Pero no te olvides que hablamos de tu empresa, de tu proyecto, de tus empleados, de tus objetivos. Si amagamos, fallamos. Si creemos que una estrategia decidida de marketing digital y de contenidos puede ayudar a crecer a nuestra empresa y a ser mejores, debes entender que ello requiere un lugar destacado en tus prioridades cotidianas. Saca tiempo de debajo de las piedras, busca apoyo, rodéate de profesionales, exactamente de la misma forma que haces en el resto de ámbitos de actuación de tu empresa. Pero no amagues.

 

Curación: sí pero…

Hay muchos momentos dentro de una dinámica de producción de contenidos y de implementación de tu estrategia de marketing en los que, literalmente, se te han acabado los argumentos. Esto pasa hasta en las mejores casas. El problema es que esto te suceda el día anterior de ese hito que tienes marcado en el calendario. Si esto te sucede con un mes de antelación, porque el mes en curso ya esta bien planificado, sabes de qué vas a hablar y cuando lo vas a hacer, hay margen de maniobra: podrás darle una vuelta a tu capacidad creativa, podrás recurrir puntualmente a contenidos anteriores para actualizarlos, podrás prever contenidos de curación… Pero la curación no te va a curar todos los males, no es la tabla de salvamento para todo tipo de tempestades. «Ya que no tenemos otro tema, ¿que tal si hacemos un post de curación con algunos post interesantes?». Hazlo si ello forma parte de tu estrategia, pero no como solución recurrente cuando ves las orejas al toro.

 

Pasa el balón

Tienes un gran proyecto, probablemente tienes una gran empresa, incluso aunque sea pequeña, pero ya eres consciente desde un principio de que tu gran idea y tu empresa no la puedes llevar a cabo tu solo. El reto es muy ambicioso y a lo mejor te va a resultar grande. Por eso te rodeas de buena gente. En el marketing de contenidos sucede algo similar: reparte juego, pasa el balón a las personas de tu organización, comparte con ellas, construye con ellas. No hay cosa peor que sentirte dentro de un equipo y que nunca te pasen el balón, y peor aún, que no te enteres que te están pidiendo a gritos que les pases el balón. Haz equipo. Te va a hacer mejor… También puedes contar con el apoyo de empresas especializadas, como GUK, para acompañarte a trazar este camino y a recorrerlo.

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