6 de julio de 2018

12 errores habituales en la comunicación de los proyectos de I+D

12 errores habituales en la comunicación de los proyectos de I+D

La comunicación también implica estrategia. Se trata de una disciplina profesional que, a veces, no está muy bien considerada y que, también a veces, no incluimos en la cadena de valor de un proyecto… hasta que nos damos cuenta que nos puede ayudar y que, además, nos puede reportar algún beneficio (sic). En muchas otras veces, afortunadamente, se le otorga el carácter que le corresponde y se incluye entre los fundamentos básicos del proyecto.

Incluimos a continuación un ‘decálogo’ de 12 errores habituales en los que se incurre con cierta asiduidad a la hora de abordar el ámbito de la comunicación y la diseminación de proyectos de I+D. Nos hemos atrevido a incorporar una pequeña ‘deriva provocativa’ en cada error con el fin de hacer ameno el post pero, sobre todo, con el fin de reforzar la idea de que la comunicación es una disciplina profesional que, también, requiere de estrategia, antelación, planificación, ejecución, medición de resultados…, y algo de experiencia. En fin, sin entrar en comparaciones, como en toda disciplina profesional.

Este sería, por lo tanto, uno de los múltiples posibles ‘pliegos de descargo’ en defensa del buen hacer de la comunicación aplicada a este tipo de proyectos:

  • ‘La pela’: no destinar recursos y elevar el listón de los objetivos de forma desproporcionada, es decir, de forma no proporcionada a los recursos invertidos.
  • «Quítate que me pongo yo»: “¡Si somos científicos y/o tecnólogos, cómo no vamos a saber nosotros de comunicación!” Quítate tú…, que de esto ya sé yo un rato y tal.
  • Amateurismo: “tengo un amigo que diseña y le hemos encargado que nos haga el logotipo y la web”, y ‘perlas’ parecidas.
  • A vueltas con el nombre: elegir un naming para el proyecto y desarrollar la identidad gráfica sin cerciorarse de que esa denominación ya está registrada previamente por una empresa o entidad.
  • Multitud: multiplicidad de agentes con capacidad de decisión, generando mucho ruido y pocas nueces.
  • Orden y concierto: se otorga a una entidad la coordinación del proyecto y no se le deja ejercer la responsabilidad de la coordinación del proyecto.
  • Como un chicle: alargar sine die las decisiones y exigir soluciones a terceros para ayer. Que sea el proveedor el que pague por los platos rotos.
  • Bombero torero: incendiarlo todo y no darse cuenta de ello.
  • Ventilador: Pues eso, como en muchas casas…, poner en marcha el ventilador y repartir responsabilidades. Todas recaen siempre en el mismo sitio, el flanco débil de la cadena: Llamémosle proveedor.
  • ¡Y los medios!: pretender que los medios van a dar cobertura a cualquier acción que se organice, que no tiene entidad ni para atraer la atención de los participantes en el proyecto.
  • Ya que…: Pues eso, como cuando te pones a hacer obras en casa. Ya que nos hemos puesto a ello, hagamos esto, y lo otro, y lo siguiente. Eso sí, del presupuesto, ni hablar.
  • Expectativas: difícil entendimiento si tu punto de partida es, en el mejor de los casos, nuestro punto de llegada. Es una cuestión de pura honestidad y de conocer el alcance de lo que creemos tener entre manos. No siempre se entiende y a menudo es motivo de tensión.

En definitiva, déjalo en manos de profesionales -por ejemplo, GUK- que acreditan una dilatada experiencia en estas aguas. Si quieres, te llevamos la comunicación de tu proyecto de I+D.

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